10 de Febrero: bruma matinal, brillante mediodía y espectacular atardecer en Burbáguena.
He vuelto para plantar unos cipreses, preparar la tierra al respecto y seguir podando los frutales que mi padre ha cultivado con mimo durante años; y dejado correr por libre sin embargo durante los últimos.
Fantástico jamón el que pudimos degustar de Alberto y un excelente queso curado de Albarracín. La compañía de mi familia y una lenta brasa con una simplemente correcta (pero abundante) carne de cordero han completado un casi perfecto weekend.
Sigo flipando con la luz tan especial del atardecer Burbaguenense.
Este invierno (aunque supongo que lo pagaremos con la sequía del verano) está siendo una auténtica delicia.
Os apunto a todos que sigo estando estando por allí muy de vez en cuando; aunque cuando cae la noche me apalanco mucho y hay veces que no me apetece nada salir: necesitaría una ayudita -como en San Antón- . De modo que, si os apetece, en algún fin de semana de esos raros, dadme un toque y serviré de compañía.
Os quiero mucho a todos. Un abrazo muy grande.
PpPeri
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